Mis inicios en el mundo laboral no fueron precisamente dentro del sector inmobiliario, sino en el sector bancario.

Concretamente en la gestión privada de clientes. De ahí derivó mi primera empresa de intermediación financiera y crediticia conjuntamente con la gestión de seguros.

Pasados ​​a unos años, entré en el mundo inmobiliario gracias a mi constante relación con agencias inmobiliarias y promotores residenciales.

En poco tiempo, fui el primer director en Andorra de una importante franquicia inmobiliaria alemana internacional. Fue una experiencia gratificante, pero mi desarrollo profesional me llevó a pasar a otro nivel, más experimentado y detallado.

Después de 20 años de experiencia en el sector, he aprendido que lo más importante son las relaciones que estableces con tus clientes.

Creo que las personas con las que trabajo hacen la diferencia y querría ser una de estas personas para usted!